Una autocaravana cuelga de una grúa con las llantas mirando al cielo y se prepara para una caída libre desde algunos cuantos metros directamente al pavimento. Las cámaras de alta velocidad capaces de presentar hasta el más mínimo detalle están también listas para registrar (en cámara lenta) la destrucción de la estructura y como las astillas vuelan mientras el estridente sonido de cosas rompiendo abarca el área de pruebas de la empresa Winnewago.
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Esto suena a una pesadilla pero es una de las pruebas de resistencia controladas que la empresa se dedica a practicar en cada modelo con el fin de ofrecer la mayor protección a sus clientes en caso de accidentes.
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El resultado: bueno, honestamente yo esperaba más destrucción (lo que habla muy bien de la compañía dicho sea de paso) pero no deja de ser doloroso para el alma tal morboso sacrificio a la vista de tanto ingeniero.
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