En 1985 el diseñador Eduard Bohtlingk creó una caravana que mientras rueda por la carretera mide 2 por 4.5 metros pero que al desplegar sus paredes como un acordeón, ofrece una extensión del habitáculo sin referencia alguna en el mercado. En 1996 ganó el premio de la audiencia en el Rotterdam Design Prize y en 2013 fue parte de las estructuras que integraron el “Urban Campsite” en la ciudad de Ámsterdam, Holanda.

Si de diseño moderno y caprichoso se trata, aquí tenemos uno de sus mejores exponentes. Disponible en dos versiones: Standard Cricket y Sport Edition. Este colorido remolque posee sus fortalezas en la economía de gasto de combustible ya que, con una estudiada aerodinámica y haciendo extenso uso del aluminio en su estructura, sus creadores aseguran que sus 660 kilogramos de peso pueden ser remolcados hasta por carros pequeños con motor de 4 cilindros.

Una caravana que podría confundirse fácilmente con un teatro de opera australiano (ya saben, por el nombre y el diseño… jo jo jo) establece un nuevo nivel en el uso de la lona y el lujo interior. Desafortunadamente esta caravana ya no se encuentra en producción aunque según los rumores, existen algunas aún por ahí rodando o acampando. Entre sus comodidades se encontraban: camas eléctricas ajustables, refrigerador, iluminación por medio de tecnología LED y… baño de cerámica. Sí, un baño de cerámica con paredes de lona.

Practicidad ante todo. ¿No?.. esta caravana puede funcionar de casa de campaña así como remolque de carga para trasladar bicicletas, motocicletas, ATVs ¡o kayaks!. Construido en aluminio con especial cuidado en la ergonomía ha recibido premios y menciones desde la revista Men´s Journal hasta el “Best of Adventure Gear” de National Geographic, lo que no es poca cosa.